Mark Waltz, candidato a embajador estadounidense en la ONU, defendió este martes, durante una audiencia en el Senado, el uso de la plataforma de mensajería Signal para comunicaciones entre personal gubernamental. La aplicación fue el medio por el cual se habría filtrado información militar sensible acerca de los ataques de EE.UU. contra los hutíes en Yemen mientras era asesor de Seguridad Nacional.
"El uso de Signal como una aplicación encriptada no solo fue autorizado, sino que se recomendó en la guía CISA (Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de Infraestructuras) de la era Biden", afirmó Waltz ante los cuestionamientos de los legisladores.
Durante su intervención, puntualizó que la guía recomendaba el uso de Signal a los funcionarios de alto perfil, pues la aplicación permite el uso de cifrado y la encriptación de las conversaciones de extremo a extremo en dispositivos gubernamentales y personales.
"No se compartió ninguna información clasificada", aclaró Waltz luego de que el senador Chris Coons subrayara que la información compartida en el 'Signalgate' era de categoría sensible para los objetivos militares estadounidenses.
Waltz fue acusado y dejó su cargo no sólo por compartir información clasificada en una aplicación comercial como Signal, sino por el supuesto hecho de incluir a un periodista en las conversaciones de altos funcionarios del país.
Por otra parte, y en el marco de su más reciente postulación como embajador, el exasesor prometió hacer a la ONU "grande otra vez", adaptando el lema de campaña del presidente Donald Trump.