En la ciudad china de Tianjin ultiman los toques finales para acoger la 25.ª cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), que se celebrará del 31 de agosto al 1 de septiembre. En el evento participarán representantes de unos 20 países, entre ellos China, Rusia y la India, y diez organizaciones internacionales, entre las cuales destacan la ONU y la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental (ASEAN).
La cumbre y las reuniones que le seguirán plantean varias metas, como el reforzamiento de la solidaridad en el espacio euroasiático, el aumento del potencial para responder a los desafíos globales y la profundización de la cooperación en todos los ámbitos.
Más de 3.000 periodistas registrados
En este reportaje especial de RT visitamos el centro de prensa, que se ha convertido en una de las principales caras de la cumbre de la OCS; miles de periodistas pasaron todos los controles para seguir de cerca el evento clave de los siguientes días.
Li Chunyi, jefa de coordinación de este espacio de medios de comunicación de la OCS, recordó que la cumbre del 2025 es la quinta organizada por China y la de mayor envergadura, por lo que ha atraído una amplia atención de los medios tanto chinos como extranjeros. "Actualmente, contamos con más de 3.000 periodistas registrados, de los cuales más de 1.000 son extranjeros y más de 1.900, nacionales. Ayer, en el primer día de operaciones de nuestro centro de prensa, recibimos a más de 2.200 periodistas", relató.
Para la comunicación durante estos días, los organizadores eligieron tres idiomas principales: el ruso, el chino y el inglés. Los hablan no solamente los participantes, sino también los robots que están representados ampliamente en el centro para demostrar los últimos avances de las empresas tecnológicas chinas en el ámbito y atraen una especial atención de los visitantes. Se usan para proporcionar información, repartir agua embotellada, preparar el café y el helado; además, reemplazan al ser humano en tareas pesadas como trabajar con paquetes postales en almacenes o fábricas.
De igual modo, los organizadores hicieron hincapié en el programa relacionado con la cultura china; por ejemplo, aquí se reparten clases de caligrafía, entre otras actividades culturales.
Vladímir Putin, quien llegará al país asiático este domingo y pasará allí cuatro días, mantendrá una serie de reuniones bilaterales y conversaciones breves con líderes y jefes de Gobierno extranjeros al margen de la cumbre de la OCS, así como asistirá al gran desfile militar en Pekín con motivo del 80.° aniversario del fin de la Guerra de Resistencia del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa (1937-1945) y de la Guerra Antifascista Mundial.
Antes de realizar su visita de trabajo a China, el presidente ruso ofreció una entrevista exclusiva a la agencia Xinhua, en la que habló, entre otras cosas, sobre la importancia de las relaciones económicas entre Moscú y Pekín, subrayando que han alcanzado un nivel sin precedentes.
En este contexto, Putin aseveró que la alianza entre las dos potencias sirve de "frente unido" ante las sanciones "discriminatorias" en el comercio mundial e hizo énfasis en que es importante excluir el uso de herramientas financieras con "fines neocoloniales" que contradicen los intereses fundamentales de la mayoría mundial.
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